El PJ bonaerense avanza hacia elecciones internas tensas

La reunión del Consejo se prepara para este viernes en el distrito de Malvinas Argentinas, bajo la gestión de Leonardo Nardini. El tema central será la convocatoria a elecciones internas, que están programadas para febrero del año que viene. Esta jornada tiene como objetivo no solo renovar la conducción provincial, sino también elegir nuevas autoridades partidarias en los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires. Este movimiento es fundamental para organizar la estructura territorial del partido.

El ciclo de Máximo Kirchner

El mandato del diputado Máximo Kirchner al frente del Partido Justicialista bonaerense finalizará oficialmente esta semana. Aunque se ha mostrado reservado sobre su posible reelección, sí dejó claridad respecto a la necesidad de abrir un debate político más amplio. Este debate se centrará en la reconstrucción de la confianza social y la definición de un proyecto tanto para el país como para la provincia.

Kirchner instó a reducir las tensiones internas y subrayó que, si no se logra un consenso político, serán los afiliados quienes decidan en las urnas. “Convocamos al consejo para encontrar una fecha y que quienes deseen liderar el partido expongan su propuesta de país. Sin unidad y acuerdo, habrá una transición donde los afiliados votarán”, afirmó.

Los nombres que suenan

Dentro del kirchnerismo más duro, se menciona la posibilidad de una reelección de Kirchner. La diputada nacional Teresa García, aliada de Cristina Fernández de Kirchner, considera que el actual líder representa un sector fundamental del peronismo bonaerense. “Máximo debería expresar su voluntad de continuar en el PJ porque representa un espacio político”, sostuvo.

Desde este mismo ámbito, la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, dejó en claro su intención de competir en las internas. Ella está enfocada en revitalizar el papel del partido y devolver protagonismo a la militancia. “El PJ no debe ser una cáscara vacía ni una herramienta de disputa, sino una herramienta de construcción”, indicó en una transmisión en vivo.

Por otro lado, el sector del kicillofismo, agrupado en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), ha comenzado a presentar sus propias candidaturas para la dirección del partido. Entre los nombres que resuenan están la vicegobernadora Verónica Magario, apoyada por intendentes cercanos al gobernador, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque.

En La Plata, se habla de la necesidad de reordenar el PJ bonaerense ampliando su representación y alineando la estructura partidaria con la gestión provincial, con la vista puesta en las elecciones de 2027. En este sentido, también se menciona al intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, quien busca mayor autonomía en relación a los grandes espacios internos, junto a otros jefes comunales como Federico Achával (Pilar), Gastón Granados (Ezeiza) y Nicolás Mantegazza (San Vicente).

La interna

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, se ha esforzado en bajar la tensión ante las diferencias internas, subrayando que estas forman parte de un proceso político habitual en el oficialismo. “Las distintas corrientes del peronismo seguirán trabajando. Somos parte de la misma fuerza política y estamos articulando con los demás sectores, aunque haya diferencias evidentes”, afirmó en una conferencia de prensa.

Bianco aseguró que, a pesar de las divergencias, todos son parte del oficialismo y el trabajo conjunto en la Legislatura y los concejos deliberantes continuará. “Es un proceso natural en un frente político con diferentes sectores, no veo inconveniente en ello”, añadió.

La disputa por la conducción del PJ refleja una lucha más profunda entre los grupos que siguen a Cristina Fernández de Kirchner y aquellos alineados con el gobernador Axel Kicillof. Estas diferencias no solo impactan la vida interna del partido, sino que también son visibles en la Legislatura bonaerense y en la política municipal.

En la Cámara de Diputados, el recambio de autoridades se llevó a cabo de forma más ágil tras un entendimiento entre La Cámpora, el Frente Renovador y los jefes comunales del conurbano. Esto resultó en una menor participación del Movimiento Derecho al Futuro en la conducción, donde se mantuvo una única vicepresidencia a manos del intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.

La presidencia de la Cámara baja se repartió entre Alejandro Dichiara, cercano a Máximo Kirchner, y Alexis Guerrera, un hombre de confianza de Sergio Massa. Por su parte, el bloque peronista pasó a estar liderado por el camporista Facundo Tignanelli.

En el Senado bonaerense, no obstante, el recambio de autoridades aún está atorado por desacuerdos internos. La pelea principal se centra en la vicepresidencia primera, un cargo clave que quedó vacante tras la salida de Luis Vivona. Aquí, el kirchnerismo propone al exintendente de José C. Paz, Mario Ishii, mientras que la facción apoyada por Kicillof sugiere a la senadora Ayelén Durán.

Además, en la discusión sobre la dirección del bloque peronista en la Cámara alta, que quedó vacante tras la salida de Teresa García, se mencionó al ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, como opción, pero su continuidad en el Ejecutivo complicó el panorama. Figuras como Sergio Berni y la senadora camporista Fernanda Raverta también suenan como posibles candidatas.

El rol de Cristina Kirchner

En este contexto, la situación judicial y política de Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo un tema candente dentro del debate interno. Para sus seguidores, su ausencia del ámbito público representa una pérdida notable en las conversaciones estratégicas del peronismo. Al mismo tiempo, otros sectores buscan redefinir liderazgos y equilibrar las influencias internas.

Con la vista en las próximas elecciones y la necesidad de construir una alternativa al gobierno, el PJ bonaerense enfrenta el reto de reordenar su interna y recuperar espacios de participación. Esto es crucial para evitar fracturas que debiliten su papel como fuerza opositora en la provincia.

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